Estas son las generaciones de Linux: SAGE engendró a ARPA, quien engendró a TCP/IP, y Aloha, quien engendró a Ethernet. Bell engendró a Multics, quien engendró a C, quien engendró a Unix. Unix y TCP/IP engendraron a Internet, quien engendró a la World Wide Web. Unix engendró a RMS, padre del gran Ñú GNU, quien engendró las Librerías y Emacs, jefe de las Utilidades. En los días de la Web, Internet y Ethernet engendraron la RAL Intranet, cuya rosa le dio renombre entre todas las Corporaciones y preparó el camino del Pingüino. Y Linus y la Web engendraron el Kernel a través de Unix. El Kernel, las Librerías y las Utilidades juntas son la Distribución, el único Pingüino en muchas formas, por siempre y para siempre alabado.
En esos días sucedió que había un joven escolar en Helsinki que se llamaba Linus el Torvald. Linus era un hombre devoto, un discípulo de RMS, fuerte en el espíritu de Turing, von Neumann y Moore. Un día, meditando en la Arquitectura, Linus cayó en trance y tuvo una visión. Y en la visión vio un magnífico pingüino, sereno y agraciado, sentado sobre un témpano de hielo mientras comía pescado. Y ante la vista del pingüino Linus se asustó profundamente, y rogó a los espíritus de Turing, von Neumann y Moore para que le ayudasen a interpretar ese sueño.
Y en el sueño los espíritus de Turing, von Neumann y Moore le contestaron diciendo: "No temas, Linus, nuestro bienamado hacker. Tú eres mogollón de guai y alucinante. El gran Pinguino que ves es un Sistema Operativo que crearás y extenderás por todo el mundo. El témprano de hielo es la tierra y todos sus sistemas, sobre los que el Pingüino descansará y se regocijará cuando complete su tarea. Y los peces de los que se alimenta el Pinguino son los programas con enrevesadas Licencias, que flotan bajo todos los sistemas de la tierra. El pinguino cazará y devorará todo lo que es lioso, retorcido y artificioso; todo el código que se retuerce como el espagueti, o está infestado de criaturas marchitadoras, o está atado por graves y peligrosas Licencias deberá capturar. Y en capturarlo deberá replicarse, y en replicándose deberá documentarse, y en la documentación deberá dar libertad, serenidad y la mayor maravilla y alucine a la tierra y todos los que programan en ella".
Linus resurgió de la meditación y creó un pequeño Núcleo de Sistema Operativo como el sueño le había predicho. A la manera de RMS, publicó el Núcleo en la Telaraña Mundial para que todos pudieran obtenerlo y contemplarlo. Y en la plenitud del tiempo de Internet el Núcleo creció y se replicó, haciéndose más guai y alucinante hasta que al fin fue reconocido como un Pinguino realmente grande y poderoso, cuyo nombre era Tux. Y los seguidores de Linux tomaron refugio en el Núcleo, las Librerías y las Utilidades; instalaron Distribución tras Distribución, hicieron sacrificios en favor de GNU y el Pinguino, y dieron gracias a los espíritus de Turing, von Neumann y Moore, por su liberación de las garras de Microsoft. Y este fue el principio de la Cuarta Era, la era del Código Fuente Abierto. Hay mucho más que decir acerca de los extrañísimos y maravillosos sucesos de aquellos días; cómo algunos Conjuntos de Microsoft planearon la guerra contra el Pingüino, pero fueron descubiertos en una víspera de Halloween; cómo Gates cayó entre abogados y fue traicionado y crucificado por sus anteriores amigos, los apóstoles de los Medios; cómo los Caballeros mercenarios del Sombrero Rojo llevaron el evangelio del Pinguino a las salas de las Corporaciones; e incluso de la disputa entre los cofrades del GNOME y KDE acerca de una Licencia de troll. Pero todas esas cosas están descritas en otra parte, en los Libros de los Hechos del Pinguino, y las Crónicas de la Cuarta Era, y supongo que si narrásemos todas ellas llenaríamos un montón de DVDs tan profundo y peligroso como un Grupo de Noticias de Usenet.
Ahora puedes programar en el poder de las Fuentes; Que el Núcleo, las Librerías y las Utilidades sean contigo, a través de todas las Distribuciones, hasta el fin de la época. Amén.
1 comentario:
simplemente brutal!! xD no tengo ni idea del rigor histórico, pero es cachondo.
un saludo
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